Frecuencia

El descubrimiento de que junto al metabolismo material de una célula también transcurra este intercambio de energías sutiles también es la evidencia para conocimientos ancestrales en el que se habla de la energía vital – el Prana o Chi. Esta energía vital, los biofotones, forman una parte integral de todas las actividades del cuerpo humano. En el artículo mencionado anteriormente, Prof. Dr. Popp revela que la biofotónica ya realizó un estudio de la acupuntura y pudo hacer visible la red de meridianos energéticos con los que la medicina china trabaja hace miles de años.

Por qué se puede decir que todos los organismos vivos son seres de luz?

Organismos vivos son sistemas abiertos que reciben energía desde afuera. La frecuencia que adapta el biofoton es recibida de forma  constante a través de la irradiación del sol y absorbida con los alimentos, por la piel y por los ojos.  
Para la comunicación intracelular las células se envían información a través de la emisión de luz (fotones). Cada célula tiene para este propósito un receptor y emisor especialmente adaptado, su ADN. Gracias a su estructura helicoidal, ésta funciona muy bien como antena. La ADN recibe, almacena y envía luz pulsando en ciclos rítmicos (vibrando), se expande y se contrae.
Cada célula recibe por segundo miles de unidades de información. Como la información es transportada por fotones, esto ocurre naturalmente a velocidad de la luz (300.000 km/seg). Esta velocidad de transmisión es vital considerando que nuestro cuerpo reemplaza y recicla 50 Mio de células por segundo y en cada célula ocurren aproximadamente 100.000 reacciones químicas por segundo.   Según Prof. Dr. Popp sin los biofotones nuestro cuerpo se desintegraría a una papilla química de células.