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Nuevas estructuras cerebrales nos son accesibles y curando nuestro cerebro prehistórico las podemos poner en marcha. Según indica la neurología, el neocórtex y, especialmente el córtex prefrontal, nos ayudarán a eliminar de nuestras vidas el miedo, la mentalidad de víctima y la ira. Eso se consigue creando nuevas redes neuronales a través de la meditación y buena alimentación.
En el libro “Conecta tu cerebro: la neurociencia de la iluminación”, una colaboración entre los doctores David Perlmutter, neurocientífico y neurólogo, y Alberto Villoldo, antropólogo médico y chamán, describe la relación entre espíritu y materia, un paradigma que comenzó a resurgir hace algunas décadas expresado como la conexión mente-cuerpo-espíritu.
A diferencia de la mayoría de los científicos que han investigado la meditación y las extraordinarias proezas de los yoguis, ambos tienen experiencia clínica, y han ayudado a incontables pacientes a sanar sus emociones, reparar sus cerebros e iluminar sus mentes.
En su libro estos dos científicos describen que en exploraciones mediante imágenes de resonancia magnética (IRM) se vuelve evidente que la meditación desarrolla conexiones cerebrales que hace a las personas ser capaces de permanecer tranquilas y sin estrés, de vivir en paz y de practicar la compasión. El córtex prefrontal es la región más activa del cerebro durante este estado meditativo que, según Villoldo, puede ser descrito como samadhi o iluminación. EI Dalai Lama (ver doc.) describe el estado de iluminación como «un estado de libertad no solo de las emociones contraproducentes que impulsan el proceso de la existencia cíclica, sino también de las predisposiciones establecidas en la mente por parte de esas emociones aflictivas». Además sugiere que es un estado de liberación respecto a las emociones destructivas, de las creencias condicionadas y de los comportamientos repetitivos creados por esas emociones.
En el lenguaje de la neurociencia, la iluminación es la condición de funcionamiento mitocondrial y cerebral óptimo. Nos permite experimentar tanto bienestar como paz interior, así como la necesidad de crear e innovar. Como explica Perlmutter, las mitocondrias son las fábricas de energía que operan en el interior de nuestras células. Afectan a nuestro estado de ánimo, a nuestra vitalidad, a nuestro proceso de envejecimiento e incluso a las posibles causas de nuestra muerte. Son responsables de la eliminación de las células viejas y su sustitución por otras nuevas.
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La fuerza vital femenina de Pachamama puede descubrirse en las mitocondrias;
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las huellas de los traumas en nuestro campo energético luminoso corresponden a redes neuronales cerebrales que producen emociones nocivas y definen nuestra personalidad.
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En la neurociencia se conoce ricos nutrientes cerebrales que se asemejan a las rigurosas dietas prescritas por los chamanes. Repararan las mitocondrias y restauran la fuerza vital femenina. Perlmutter habla en este contexto de la preparación del cerebro para la iluminación.
Villoldo y Perlmutter están de acuerdo con que existen muchos elementos de la curación antigua y de las prácticas espirituales que pueden describirse en términos neurológicos modernos.
Dr. Andrew Newberg, profesor de medicina nuclear de la Universidad de Pensylvania.
Dr. Andrew Newberg, neurociencia y espiritualidad: las sinergias y sus beneficios
La Neurociencia
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La conección entre cerebro y espiritualidad
Mientras que en el oriente se dice que el camino hacia la sinergia cerebral pasa por la práctica de la meditación, los chamanes utilizan el término “percepción clara”. En el yoga, la etapa más elevada de la meditación, la unidad con el universo, se denomina samadhi. Sea cual fuera el término utilizado para describir el proceso, el desafío radica en desapegarnos de nuestro limitado sentido del yo, creado por las emociones destructivas. No obstante, para que el córtex prefrontal cree circuitos funcionales de alegría y paz, el cerebro y el resto del cuerpo han de estar sanos. Perlmutter, especialista en el ámbito de suplementos nutricionales para el cerebro (especialmente conocido en relación a la prevención de Alzheimer) insiste que necesitamos alimentarnos con los nutrientes adecuados. Pero tampoco debemos olvidarnos de entrenar con una disciplina interna. Debemos sanar nuestros cuerpos y nuestras mentes para potenciar el córtex prefrontal -el cerebro nuevo-, que puede programarse biológicamente para hallar la felicidad, una longevidad extraordinaria, paz y regeneración. Cuando el córtex prefrontal es capaz de acallar las regiones cerebrales más prehistóricas también surgen generosidad y la compasión.
"Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos."
563 AC-486 AC. Sidhartha Gautama.
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